Home > Fútbol > ¿A quién quieres callar, Julián?

¿A quién quieres callar, Julián?

Pocas cosas tan caprichosas como una pelota de fútbol. Ante Santos fácil generamos tres claras de gol en el primer tiempo, y no solo no concretamos ninguna, sino que en la segunda mitad hicimos todo lo posible para revivir al rival y acabamos perdiendo dos goles contra cero.

Frente a Atlas la historia fue al revés. O más o menos al revés. Porque si bien los rojinegros hicieron menos que nosotros para llevarse el encuentro, lo cierto es que solo generamos una y metimos dos. Porque el gol en tiro de esquina no lo considero propiamente una jugada previamente elaborada.

De esto pensaba escribirles el día de hoy. Arrancar la pieza en favor de los nuestros. O no tan pesimista como muchos quieren verlo. Alegar que Tigres propuso poco porque con poco alcanzaba para derrotar a un equipo muerto. Recordarles que no lo tenemos a Gignac y que los once mandados al campo jamás habían alineado juntos. Que tenemos a la vuelta de la esquina el mundial de clubes y que era válido administras esfuerzos. Pero cuando la pieza comenzaba a tomar forma en mi mente, se nos ocurrió armar la primera buena del partido…

Javier Aquino mandó uno de esos tiro centros incómodos para cualquier línea defensiva, y Julián Quiñones conectó de buena manera.

Hasta ese momento iba todo bien. Me dio gusto que el colombiano marcara (aún y cuando los minutos que le precedieron al tanto fueron tan malos como nos tenía acostumbrados), incluso esperaba un festejo alusivo a ello. Sacudirse la malaria (como lo hizo después con Luis), gritar con todo el gol… cualquier cosa que pusiera en evidencia que ni él ni nadie estaba cómodo con su rendimiento. 

A veces pasa así. Un gol lo cambia todo, y en verdad esperaba… espero que con Julián pase igual. Pero se llevó el dedo a la boca y todo se fue a la ruina. 

Mira que me gustan los jugadores de sangre caliente. Mira que prefiero mil veces verte molesto que indiferente, pero hay momentos, Quiñones, y tú estás muy… pero muy… pero muy lejos del momento y la jerarquía que se necesita para silenciar a la gente.

¿A quién quieres callar, Julián? ¿A los aficionados que te critican porque desde hace muchísimo tiempo se te olvidó jugar como la gente decente? ¿O acaso pretendes apaciguar los sollozos de la pelota que parte en llanto cada que conectas con ella como si tuvieras raquetas en lugar de piernas?

Cállanos con más goles y mejores actuaciones, Quiñones. La afición no es rencorosa y sabe perdonar. Pídele un consejo a Salcedo, por ejemplo. Él lo revirtió todo acertando con el balón en los pies… trabajando de lunes a viernes y poniéndolo en práctica noventa a noventa.

TE PUDIERA INTERESAR
Horario y dónde ver: fecha 16 Liga MX
Horario y dónde ver: fecha 14 Liga MX
¿POR DÓNDE VER EL TIGRES VS VANCOUVER?
LA JOVEN HISTORIA DEL VANCOUVER WHITECAPS

Leave a Reply