Como estamos en épocas de cambios en Tigres UANL y ya que andamos flexibles con las peticiones, uno de los reclamos de los jugadores en general es la cancha de entrenamiento habitual para los felinos.
La “cómoda” Cueva de Zuazua parece ya no ser del agrado de los jugadores, por su trayectos largos, sus calles poco pavimentadas y entre otras cosas.
Las opciones que hoy tiene en la mira Miguel Herrera para tener contentos a sus pupilos son el Polideportivo de la UANL en Escobedo; el Deportivo de Cemex por la Carretera Nacional, la Facultad de Medicina y algunas canchas en Ciudad Universitaria y hasta unas que están en el área de las instalaciones de Cemex por la avenida Ruiz Cortínez
¿Será que además de pensar en remodelar o construir un nuevo estadio deben ir meditando crear un nuevo complejo de entrenamientos?