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El arquero de la Selección Mexicana, Guillermo Ochoa, ya es un histórico al estar disputado su quinto mundial, sin embargo eso no lo hace conformarse y siempre aspira a más.
“La vida me regala estos momentos que le puedo dar a mi familia, seres queridos, afición mexicana. Uno cuando empieza a patear el balón de niño siempre quiere jugar Mundiales y hacer historia. Es un buen paso, quiero hacerlo con el grupo, hacer algo distinto y me gustaría seguir avanzando en la historia”, declaró al final del partido ante Polonia para las cámaras de TUDN.
El también arquero del América, habló del penal que le atajó al polaco Robert Lewandowski, acción que tuvo una dedicatoria especial.
“Hubo trabajo detrás, trabajo con Gustavo Piñero (entrenador de porteros del Tri) que venimos haciendo de tiempo atrás. La vida es así de caprichosa, hace tiempo que no atajaba un penal y se vino a dar hoy, estoy muy contento de pararlo y dedicárselo a uno de mis mejores amigos que no pude estar con él, falleció su papá ayer y no pude acompañarlo”, finalizó.