Aquella famosa frase de la película “Batman: El Caballero de la Noche” no está de paso en el actual momento de Ricardo Ferretti con Tigres UANL.
El viernes tras estallar la bomba en la afición felina se dividieron las opiniones. Unos apoyando la decisión de la directiva , otros juzgándola y dando argumentos muy válidos para su continuidad.
Lo cierto fue que en un momento poco adecuado, donde la concentración era para el clásico y no en temas de pantalón largo. Al final tuvo que ser así, pero lejos que perjudicar, benefició. El jugador llegó motivado, buscando respaldar al técnico en la cancha y de paso responderle al aficionado.
La hinchada felina, fiel a su amor al equipo y al técnico que le dio tantas glorias se volcó en apoyo al “Bigotón”.
La pregunta es ¿Qué hubiera pasado si esta novela no hubiera concluido el viernes? ¿Habría sido la misma motivación? ¿El equipo hubiera estado así de enchufado?
En la vida de un entrenador debe llegar un punto de aceptación en donde se deje en claro que ya no se puede aportar más a un plantel. Así en la cancha, como en los jugadores y en la directiva.
Quizá la decisión no es 100% popular, pero es la mejor. Por muchos factores, pero sobre todo ¡Por salud mental de todos!
Es justo reconocer a Ferretti por sus logros con el club y si un día lo quiere hacerle un gran homenaje, pero la decisión está tomada y así ha sido lo mejor ¡Irse ahora por la puerta grande, sin reclamos ni deudas!
