Por Hernán Cortes
Terminó la Copa Oro, un torneo que le servirá a Gerardo Martino para tomar decisiones fuertes e importantes de cara a las eliminatorias rumbo al Mundial de Qatar 2022. Aunque muchos ‘aficionados’ piden la cabeza del técnico, la realidad es que sería un error hacerlo ya que este resultado era necesario para el estratega, si planeaba aprender algo del fútbol mexicano.
México perdió ante una Selección de Estados Unidos plagada de futbolistas que militan en la MLS. Lo que se tiene que rescatar de este fracaso es qué jugadores definitivamente dirán adiós para siempre del equipo Tricolor; jugadores que no tienen madera para ser seleccionados.
Luis Rodríguez, Carlo Salcedo, Jonathan Dos Santos, Rodolfo Pizarro, Erick Gutiérrez, Alan Pulido, Héctor Moreno son algunos de los nombres que deberán decir adiós de una futura convocatoria con el Tri. Sus niveles han caído y no tienen la capacidad para enfrentar duelos de mayor envergadura, por lo que se convierten en un riesgo para el ‘Tata’.
Cabe destacar que jugar en Europa no significa que tengas nivel para cargar con el equipo, a Héctor Herrera le quedó el gafete de capitán muy grande y aunque se proclamó campeón de España con el Atlético de Madrid, sabemos perfectamente que no fue indispensable para los colchoneros rumbo al título.
El resto de futbolistas necesita volver a sus respectivas ligas para mantener su nivel o posiblemente quedarán fuera de la lista del argentino en las eliminatorias. Esto solamente fue un aviso como el que recibió Juan Carlos Osorio tras ser eliminado contra Jamaica en 2017 en la misma Copa Oro, pero en semifinales.
México jamás llegará lejos si continúan existiendo ciertos favoritismos por algunos jugadores, aquellos que no sirven, pero siguen estando en una lista final. Jamás avanzaremos a un quinto partido si después de golear a Haití 20-0 nos sentimos invencibles, pero al perder contra Gales o Estados Unidos queremos despedir al técnico. Jamás estaremos entre las mejores selecciones del mundo si el fútbol de nuestro país sigue vendiendo a las jóvenes promesas como el próximo Messi o Cristiano Ronaldo, sin aterrizarlos a su realidad.
La Selección Mexicana tiene tiempo para enderezar el camino rumbo a la Copa del Mundo de 2022. Pero, no para lograr clasificar sino para quitarse esa mentalidad conformista y mediocre. En la actualidad tenemos a un técnico capacitado para trabajar estos errores y dar golpeas de autoridad. Perdimos una Copa Oro, pero tal vez ganemos más de esta derrota que de un triunfo.
