La llegada de Florian Thauvin acaparó todos los reflectores.
Y no es para menos…
No todos los días un equipo mexicano logra contratar a un campeón del mundo, y Tigres lo consiguió.
Si a esto le agregamos que en San Nicolás también juega André-Pierre Gignac: el mejor futbolista extranjero que ha llegado en los últimos años al balompié azteca, y que para colmo tiene buen pasado con el recién llegado Florian Thauvin, las expectativas se triplican.
Sin embargo, en casa ya había un jugador uruguayo con un promedio fenomenal, y merece ser mencionado.
En los pocos partidos que ha disputado, el chico ha demostrado tener talento suficiente como para entusiasmar a toda la fanaticada.
Nos referimos a Nico: el Diente López.
El referido es, actualmente, el futbolista más importante en el ataque de Tigres, y no existen argumentos válidos para refutarlo.
Juventud, rebeldía y atrevimiento.
De zurda exquisita y gran compañero.
Sabe aparecer cuando los otros no; precisa de muy poco para brillar.
El Diente López lo tiene todo para convertirse en una leyenda con los nicolaitas, y en unos años, cuando el hincha escuche su nombre, suspire como hoy suspira por André-Pierre Gignac, y hace algunos años otros lo hacían con Lucas Lobos, Walter Gaitán, el Diablo Nuñez… Tomás Boy Espinoza.
¿Lo conseguirá?
Depende del uruguayo, nomá’
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