La era de Miguel Herrera comenzó con un empate a cero goles en un partido amistoso contra Chivas, y la gente no dejó pasar la oportunidad para despotricar en contra del Piojo, o al menos decir que el equipo no se vio en nada diferente a como jugaban con Tuca Ferretti.
Yo me pregunto…
¿Qué es lo que esperan de este Tigres?
¿Goleadas cada fin de semana?
¿Cinco goles a favor y tres en contra?
Desde ya les digo que el Tigres de Miguel Herrera no será como la gente piensa.
Sí, buscarán llegar más rápido al área rival y veremos trazos largos que antes no se solían practicar tan a menudo. Pero el Piojo es consciente de que llega a un equipo que domina un estilo, y seguramente tomará ciertos conceptos mientras le va dando forma a su esquema.
Ante Chivas, Tigres dio un buen primer tiempo. Para la segunda mitad las cosas cambiaron. Entraron algunos jóvenes y otros no tanto. Vigón debutó con el pie derecho haciendo cosas interesantes en el medio campo y párale de contar.
Es muy probable que contra América veamos algo similar; quizás algo cambie contra Austin, pero tampoco será un cambio radical.
A Herrera no le conviene imponer su estilo de la noche a la mañana. Uno: porque el cambio sería muy brusco y eso entorpecería el proceso de adaptación. Dos: porque hay aspectos que pueden encajar de maravilla con lo que él pretende plasmar, y este es el momento de analizarlo, tanto en lo individual como en lo colectivo.
El Tigres de Miguel Herrera será un equipo que guste y compita siempre. Pero no esperemos goleadas cada fin de semana, que ni Piojo ni nadie te puede garantizar tal cosa.
Hay que ir paso a paso. Exigiendo, sí. Pero también siendo pacientes y conscientes de que esta nueva era apenas comienza.
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