Por Santiago Vázquez | Twitter @santivazgar
En estos días llegó a mi una noticia que me voló la cabeza. Cada vez se acerca más la copa del mundo de Catar, y me genera más dudas sobre el discurso de la FIFA. En este caso la historia la protagoniza el gobierno catarí y la mexicana, Paola Schietekat Sedas.
Paola trabajaba en el Comité Organizador del Mundial de futbol, sin embargo, sufrió abuso sexual, y tuvo que huir de tierras mundialistas porque la investigación policial la transformó de acusadora a acusada sin una justificación real, alegando que esas eran las leyes del país. Cabe resaltar que la embajada de México en Catar no ayudó a la connacional.
Esto es solo para poner en contexto la realidad por la cual decidí hacer este texto. Ese es el país en donde tendremos el próximo mundial. ¿Y el discurso de la FIFA? El máximo organismo futbolístico que ha perseguido y castigado a la federación mexicana de futbol por el ya conocido grito “eeehhh …” Si ese por el cual la selección mexicana ha tenido que jugar diversos partidos a puerta cerrada y no me malentiendan, estoy de acuerdo con la erradicación del grito, pero… ¿Y la coherencia?
En 2014 Brasil albergó una copa del mundo en medio de una crisis nacional que además complicó aún más la deuda del gigante sudamericano. Rusia en 2018 un país con uno de los discursos oficiales más homofóbicos del mundo fue sede de la siguiente Copa del Mundo.
¡Lo que va a implicar el Mundial de Catar!
No solo estamos hablando de las implicaciones deportivas que afectan en su totalidad los cursos 2022-2023, con el hecho de llevar a cabo el torneo en los meses de noviembre a diciembre. Además, hablamos de una sede que fue aceptada donde el desarrollo futbolístico nacional es inexistente, pero el dinero es importante, muy importante.
Es bien sabido que para la FIFA el negocio es la prioridad principal, pero permitirle la sede de la máxima competencia a un país donde las mujeres no tienen los mínimos derechos humanos respetados, alegando que es “cultura” solo por cuanto dinero se van a terminar embolsando.
Ah, pero México está en el ojo del huracán por causa del grito homofóbico, mientras al mismo tiempo accedieron a una copa del mundo conjunta (aunque todos sabemos que esa copa del mundo es en Estados Unidos, lo que implica de cualquier modo que México será local) por el impacto económico norteamericano. Dicen que “con dinero baila el perro” pero sin respetar los derechos humanos, eso va después.
